“Estudios han demostrado que muchos padres expresan “la crianza de mi hijo es mi problema y responsabilidad», «No me gusta que se metan en la crianza de mi hijo», «sólo en ocasiones extremas, pedimos ayuda a nuestra familia». Entonces, actualmente en las sociedades modernas (…) el cuidado se ha vuelto una instancia privada y no comunal, y los estudios demuestran que esto termina afectando negativamente tanto a los niños como a sus cuidadores. Por lo tanto, como expresó un estudio reciente: «Así como se necesita un pueblo para criar a un niño, para muchos padres, el pueblo no existe».
Puede parecer polémico, y al decir esto, la propuesta no es quitarles la importancia a los padres (ni desmerecer su valor), sino que es cambiar la mentalidad de que «el cuidado es sólo mi responsabilidad» hacia «mientras más ayuda reciba, más feliz será mi hijo».
No existen padres perfectos. No existen niños perfectos. El cuidado de los niños no es sólo una responsabilidad de las familias, es una responsabilidad de toda la sociedad.»
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Libro «A.M.A.R. Hacia un cuidado respetuoso de apego en la infancia» de Felipe Lecannelier.
El apoyo, las opiniones, la ayuda y cuidado en la crianza, siempre deben ser respetuosos y amorosos con el niño o la niña.
Daniela Burgos.